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8 de febrero de 2021Muchas veces, los pacientes nos preguntan en consulta por las diferencias entre depresión y ansiedad ya que, en muchas ocasiones, diferenciar entre ansiedad y depresión no resulta sencillo por la similitud de algunos de sus síntomas e incluso de sus causas.
Y es que ante un mismo episodio o evento que sucede en la vida, una persona puede reaccionar desarrollando ansiedad o depresión, ya que en el fondo ambas patologías son formas de adaptarse al entorno. Sin embargo, estas son sus principales diferencias:
Diferencias entre ansiedad y depresión:
– Modo de interpretación: Tanto la ansiedad como la depresión son formas de reaccionar ante episodios externos o internos. Si ese episodio lo interpretamos como una amenaza, se disparara nuestro sistema de alerta o ansiedad, mientras que si lo percibimos como una pérdida o fracaso, es probable que se active el sistema que dará lugar a la depresión.
– Miedo vs tristeza: En términos generales, la ansiedad es una emoción que aparece cuando el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. El miedo es el sentimiento prevalente. En el caso de la depresión, el sentimiento preponderante es la tristeza.
– Aparición de síntomas: La ansiedad se manifiesta en forma de desajustes a nivel cognitivo y fisiológico. Sus síntomas más frecuentes pueden ser dolor abdominal, diarrea o necesidad frecuente de orinar, mareos, cefaleas, tensión muscular, respiración agitada, frecuencia cardiaca rápida e irregular, sudoración, temblores, fatiga, irritabilidad y problemas de insomnio. Por el contrario, los estados depresivos conllevan sentimientos de culpa o falta de autoestima, cambios drásticos en el apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. También pueden ocasionar trastornos del sueño.
– Presente vs futuro: La ansiedad se relaciona con el miedo del paciente respecto al futuro, con temor a que se produzcan consecuencias desagradables que se presuponen van a suceder. La depresión, por el contrario, tiene que ver con una minusvaloración del propio paciente y una tristeza profunda en el momento presente. Dicho de otra manera, el futuro no forma parte de la depresión.
– Variaciones en un mismo día: En la ansiedad no hay variaciones de estado a lo largo del día (salvo en algunos casos profundos, donde los pacientes suelen sentirse peor al despertarse y a primeras horas del día) ni de las diferentes estaciones del año. Estas alteraciones sí se producen en pacientes deprimidos.
– Capacidad de disfrute: En el trastorno de ansiedad no se ve necesariamente afectada la pérdida del disfrute o del placer, tal y como si sucede en la depresión.
– Factores psicológicos o externos: Mientras que el origen de la depresión suele ser de índole psicológica, las causas que provocan la ansiedad son más variadas pudiendo ser los desencadenantes sustancias como el alcohol, drogas o dietas deficientes.
A pesar de todas estas diferencias, la Organización Mundial de la Salud también incluye el trastorno mixto ansioso-depresivo, en el que se dan posibilidades de combinación de síntomas propios de la ansiedad y de la depresión.
En España, alrededor de un millón y medio de personas sufren depresión y, a lo largo de la vida, entre un 20% y un 25% por ciento de las mujeres y entre un 7% y un 12% de los hombres padecerán algún episodio depresivo.
Por su parte, los trastornos de ansiedad son más frecuentes en las mujeres ya que un hombre tiene la mitad de riesgo que una mujer de sufrir ansiedad a lo largo de su vida.
La edad de inicio de la ansiedad se sitúa entre los 20 y los 40 años, y la posibilidad de padecerla disminuye a medida que la edad aumenta, dando lugar a otras formas de ansiedad que tienen su base en los estados depresivos.