10 consejos para cuidar la piel este verano
4 de julio de 2016Cómo evitar lesiones al retomar el ejercicio tras las vacaciones
5 de septiembre de 2016A lo largo de los años y gracias a la experiencia médica adquirida, hemos podido constatar que las fechas del verano son propicias para problemas de salud muy comunes y que debemos ser conscientes de acudir a un médico en caso de padecerlos. Muchos de los más habituales son estos:
1 Deshidratación
La principal consecuencia de las altas temperaturas. Debemos aumentar el consumo de agua y distribuirlo a lo largo del día. En caso de calor extremo, podemos recurrir a bebidas isotónicas para evitar la pérdida de sales minerales asociada a la sudoración.
2 Picaduras
Las picaduras de insectos pueden llegar a causar infecciones graves como la anafilaxia, cuya incidencia es hasta tres veces mayor en los niños pequeños. Las picaduras de abejas y avispas son las más comunes. Hay que emplear repelentes a modo preventivo pero debemos contactar con el médico de familia ya que no todos los repelentes son aptos para los niños.
3 Intoxicaciones alimentarias
Es una de las consecuencias más peligrosas del verano. Las altas temperaturas afectan de forma directa a la salubridad de los alimentos frescos, favoreciendo la aparición de microorganismos que generan infecciones tales como diarreas y salmonelosis.
4 Enfermedades bucodentales
El calor constituye el espacio idóneo para las bacterias en nuestra boca. Además, en verano resulta frecuente descuidar los hábitos de higiene bucodental, lo que genera un aumento en la incidencia de gingivitis y caries, acompañando además a un incremento de pérdida de piezas dentales.
5 Problemas en los ojos
El exceso de exposición solar trae consigo un mayor riesgo de cataratas, ceguera temporal y conjuntivitis. Los síntomas más frecuentes son picores, ardor, visión borrosa o sensación de arenilla en el ojo. Puede derivar en problemas
6 Otitis
El dolor de oídos es otro de los típicos que puede acabar en otitis en un alto número de casos. El uso de tapones es fundamental a la hora de prevenir las infecciones y es fundamental secarse bien con una toalla tras la piscina o el mar para evitar la humedad en el oído.
7 Cistitis y hongos
Humedad, calor y aumento de la actividad física suponen una mezcla para la aparición de infecciones por hongos, que, presentes en entornos acuáticos, vestuarios y aseos públicos, multiplican la incidencia de este tipo de enfermedades.