La detección precoz del glaucoma

El Glaucoma, un trastorno ocular silencioso y sigiloso, acecha a millones de personas en todo el mundo. Lo alarmante es que la mayoría de los afectados no experimenta ningún síntoma hasta que el daño ocular es considerable. Este mal puede llevar a la ceguera irreversible si no se detecta a tiempo. Por ello, es fundamental someterse a revisiones oftalmológicas regulares, especialmente si existen antecedentes familiares de la enfermedad. En este artículo, exploraremos en detalle el Glaucoma, sus implicaciones y cómo podemos proteger nuestra visión a través del conocimiento y la prevención.

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es conocido como «el ladrón silencioso de la visión», ya que en sus etapas iniciales puede no presentar síntomas evidentes, lo que hace que sea crucial realizar exámenes regulares de los ojos para su detección temprana. En síntesis, el glaucoma es una enfermedad ocular crónica que se caracteriza por el daño progresivo del nervio óptico y que puede afectar gravemente la salud visual y conducir a la pérdida irreversible de la visión si no se trata adecuadamente.

Cómo reconocer el glaucoma ocular

La única forma de saber si se tiene glaucoma es mediante un examen completo, que incluye la dilatación de las pupilas.

Durante este procedimiento, la oftalmóloga experto examinará minuciosamente el nervio óptico y la presión intraocular para evaluar cualquier signo de daño. Aunque pueda parecer un proceso simple, la evaluación ocular exhaustiva es esencial para identificar el glaucoma en sus etapas tempranas, cuando aún se puede tomar medidas para prevenir el deterioro visual irreversible.

Por esta razón, es fundamental realizar exámenes oftalmológicos regulares, especialmente si se tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de glaucoma, edad avanzada o enfermedades oculares previas.

Tratamiento del glaucoma

El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo principal controlar la presión intraocular y prevenir el daño adicional al nervio óptico. Existen diferentes enfoques terapéuticos para el glaucoma, que pueden incluir medicamentos en forma de gotas para los ojos, terapia láser o cirugía. El tratamiento recomendado dependerá del tipo de glaucoma, la gravedad de la enfermedad y las características de cada paciente.

En los casos de glaucoma ocular temprano, los tratamientos de gotas o laser para el consiguen aumentar el drenaje del líquido intraocular para reducir la presión en el ojo. Son procedimientos que no requiere hospitalización ya que se realizan de forma ambulatoria y no tienen efectos secundarios.

En casos más avanzados de glaucoma, esta enfermedad ocular puede detenerse con la cirugía, eliminando el exceso de tejido que bloquea el flujo del líquido, o creando un nuevo canal de drenaje para reducir la presión intraocular.

Es fundamental destacar que el tratamiento del glaucoma no puede revertir el daño ocular ya existente, pero puede detener o ralentizar su progresión. Por esta razón, es vital recibir un diagnóstico temprano y seguir el plan de tratamiento recomendado por la oftalmóloga Además, es importante realizar exámenes oftalmológicos periódicos, incluso después de comenzar el tratamiento, para evaluar la eficacia del mismo y realizar ajustes si es necesario.

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Ante cualquier duda, en la Unidad de Cirugía Oftalmológica de Valenclinic podemos hacerte una revisión de los ojos para descartar esta u otras patologías oculares, como las cataratas, la retinopatía diabética o la degeneración Macular relacionada con la Edad (AMD).

La Dra. Catalina Navarro, especialista en Oftalmología en el Hospital General Universitario de Valencia, atiende personalmente en Valenclinic todos los casos y es especialista en Oftalmología Infantil y Microcirugía de la Miopía.

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