Los componentes más perjudiciales del tabaco

En la mayoría de ocasiones no nos preguntamos qué sustancias pasan por nuestro organismo al aspirar el humo del tabaco. En este post vamos a conocer lo que fumamos cuando encendemos un cigarrillo, y os anticipamos que no hay nada bueno.

El humo que inhalamos al fumar, procedente de la combustión del tabaco, posee más de 4.000 sustancias, entre las cuales más de 70 son tóxicas y cancerígenas. A continuación os nombramos algunos de sus componentes más perjudiciales para nuestra salud.

–          Nicotina que es la droga responsable de la adición al tabaco.

–          Monóxido de carbono que provoca problemas respiratorios.

–          Metales tóxicos y cancerígenos como el níquel, cromo, cadmio, que forman parte de las pilas y baterías; y  el arsénico que se emplea en la fabricación de veneno para ratas.

–          Alquitranes que son un residuo de las sustancias que posee el humo del cigarro y es muy cancerígeno porque altera nuestra estructura celular.

–          Polonio-210, que se trata de una sustancia tóxica y radioactiva.

–          Gases venenosos entre los que se encuentran el butano, metano, amoníaco, además del monóxido de carbono ya citado más arriba.

–          Cloruro de vinilo que se emplea en la fabricación de plásticos y también es cancerígeno.

–          Benceno que deriva del petróleo y se emplea en la fabricación de detergentes.

El hábito de fumar en España produce 40.000 muertes al año, sobre todo provocado por la detección de cáncer de pulmón, laringe, faringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas. Además, ciertas investigaciones inciden en que fumar está relacionado con  un mayor riesgo de leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y cuello uterino.

Igualmente nos puede producir una obstrucción crónica del pulmón, producida por la bronquitis y el enfisema, que nos producirá una discapacidad respiratoria progresiva. También disminuye la fertilidad de hombres y mujeres, además de producir problemas durante el embarazo.

Podríamos seguir citando sin parar las enfermedades a las que nos exponemos por fumar, pero no acabaríamos nunca el post. Por tanto, podemos llegar a la conclusión que fumar es muy perjudicial para nuestra salud y para la de quien nos rodea. Por lo que los fumadores deberían proponerse dejar de fumar lo antes posible.

Tan pronto como dejéis de fumar, vuestro cuerpo os lo agradecerá profundamente y emprenderá una tarea de reparación del daño que el consumo del tabaco os haya causado. Sí necesitáis ayuda para dejar de fumar no dudéis en contactar con nosotros, estaremos encantados de asistiros en todo lo que necesitéis.