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La hipertensión arterial es un estado patológico caracterizado por un aumento mantenido de la tensión arterial por encima de los valores considerados como normales.
Cuando te toman la tensión te dan dos cifras, la primera es la tensión arterial sistólica o alta y la segunda es la tensión arterial diastólica o baja. Esto no son dos tipos de tensión arterial sino dos aspectos del mismo proceso. Los valores considerados como normales son 14 de alta y 9 de baja, aunque a lo largo del día la tensión arterial sufre variaciones aunque dentro de la normalidad.
La mayoría de los pacientes que sufren hipertensión se desconoce la verdadera causa de la presión arterial alta. Aunque suele deberse a herencia, constitución, raza, factores psicológicos, tipo de alimentación y hábitos de vida.
Por otra parte, también se puede dar la hipertensión a partir de tumores renales, un mal funcionamiento del riñón, toma de ciertos medicamentos, etc.
La hipertensión arterial es un trastorno que habitualmente no da síntomas pero que cuando está presente va dañando progresivamente el organismo hasta causar graves lesiones o incluso la muerte.
A la hora de tomarte la tensión para saber tus cifras debes seguir unas pautas, para que los resultados sean los más exactos posibles.
– Un ambiente tranquilo y sin ruidos.
– Descanso previo.
– Mantener una posición sentada.
– En la hora previa no debes haber fumado ni haber tomado café o alcohol.
– Colocar el brazo horizontal y a la altura del corazón.
– Rechazar la primera medida de presión y realizar la prueba dos veces.
